Cuando paseemos por la ciudad, nuestro barrio o pueblo, si nos fijamos en los edificios o casas, independientemente del barrio, de la ciudad o del país, podemos apreciar las diferencias que existen entre un tipo de viviendas y otros.
Los materiales de las fachadas, las orientaciones, las distribuciones o los accesos comunes, son en la mayoría de los casos, distintos. Sin embargo, hay ciertos aspectos que todas tienen en común: ventanas, puertas, tejados o muros. Todas estas partes juntas conforman la idea de vivienda o casa.
Vamos a centrarnos en una de los elementos clave de una vivienda, las ventanas y puertas. Además, trataremos de explicar porque las nuevas tecnologías así como los avances e investigaciones, de todo lo que tiene que ver con la construcción y habitabilidad de viviendas, han permitido crear un producto que revoluciona el actual sistema de cerramientos, la carpintería PVC.
Índice
¿Qué tipo de material es el PVC?
Ante esta cuestión cualquier científico explicaría que el PVC es el producto de la polimerización del monómero de cloruro de vinilo a policloruro de vinilo. Es decir, se trata de un polímero obtenido de dos materias primas naturales cloruro de sodio o sal común (57%) y petróleo o gas natural (43%), siendo por lo tanto menos dependiente de recursos no renovables que otros plásticos.
La resina que resulta de esta polimerización es la más versátil de la familia de los plásticos ya que, además de ser termoplástica, permite obtener productos rígidos y flexibles.
El PVC es uno de los polímeros más estudiados y utilizados por las personas para su desarrollo y confort, dado que por su amplia versatilidad es utilizado en áreas tan diversas como la construcción, energía, salud, preservación de alimentos y artículos de uso diario, entre otros.
Fue descubierto en 1930 por B.F. Goodrich Chemical, el cual experimentó hasta ver que el PVC absorbe plastificante y que al procesarse se transforma en un producto flexible. Este descubrimiento hizo posible su arranque inicial en el ámbito comercial.
Posteriormente, con el empleo de estabilizadores más adecuados, se hizo posible el desarrollo del mercado del PVC rígido. Todo ello hizo que el PVC se convirtiera en el termoplástico más versátil e importante del mercado mundial. De hecho, el desarrollo en tecnología y aplicaciones no ha tenido pausa llegándose en la actualidad a una producción de 25 millones de toneladas
Beneficios de la carpintería de PVC
Las carpinterías de PVC como tales destacan por sus niveles de aislamiento que se traducen en un excelente balance energético. Señalan los expertos que una carpintería de PVC de calidad siempre va a ser de dos hasta cuatro veces más aislantes que una carpintería de aluminio aunque se trate de una carpintería de alta gama con RPT.
Este tipo de carpinterías de PVC obtienen en cada categoría los mejores niveles de transmitancia térmica y estanqueidad contribuyendo al ahorro energético de la vivienda.
El acabado es perfecto, debido, entre otros motivos, a su sofisticado proceso de fabricación y al gran número de controles que garantizan un producto sin imperfecciones como es el caso de la marca alemana Kommerling líder en el sector de ventanas de pvc.
¿Dónde aplicar Carpintería de PVC?
La cantidad y variedad de productos es muy amplia, se puede aplicar a cualquier espacio que requiera de cerramientos. Desde marcos, hojas, postes, ventanas o puertas tanto interiores como exteriores. A la hora de fabricar la carpintería de PVC, se tendrá en cuenta los refuerzos que permiten mantener la rigidez de los perfiles y garantizar el buen funcionamiento de la misma soportando así el peso de los vidrios en caso de ser necesarios.
¿Qué es necesario para la instalación de carpinterías de PVC?
Dependiendo del proyecto a desarrollar se deberá tener en cuenta la cantidad y tipología de la carpintería que se empleará, debiendo estar especificada en la documentación de obra (planos técnicos) para ser colocada en tiempo y forma.
En lo relativo a su instalación, previamente se debe supervisar la terminación de los muros en los huecos donde se calzará la carpintería. Éstos además deberán encontrarse totalmente lisos, planos, escuadrados y aplomados.
En cuanto al proceso, se deben verificar que los huecos existentes coincidan con las dimensiones de la carpintería a colocar; marcar los huecos en los muros para su fijación y hacer los orificios; rellenarlos con mortero de cemento, teniendo la precaución de humedecer todos los orificios antes de su rellenado con el mortero, para lograr una perfecta unión entre el precerco y los muros; montar la carpintería, siguiendo las instrucciones del fabricante; sellado en toda la superficie perimetral de la unión con los muros, etc. Lo ideal pese a todo es recurrir a un buen profesional que asesore y proceda a la instalación de todo ello de una forma correcta para evitar futuras incidencias.
